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domingo, 23 de octubre de 2016

TAN CERCA DE TUS MANOS, TAN IMPOSIBLE COMO TU CORAZÓN. Educar como queremos en los días que vivimos.



*Artículo publicado en Magistralis no. 7, UIA Golfo-centro, Puebla, 1994.

A) La Vida alcanzó a la Poesía


Ocho cincuenta a. m., una mañana cualquiera en los días sucesivos que van formando tu vida. En la fila de coches que esperan entrar al estacionamiento de la universidad que ahora parece ser mucho más larga, -las desventajas de crecer tan rápidamente- escuchas distraído las noticias por la radio mientras piensas en el plan del día de hoy. Te preocupa sobre todo qué escribir para abordar el tema de la educación integral que busca la UIA sin caer en conceptos abstractos, o en repeticiones inútiles que no digan nada, engrosar el mar de palabras necias que encuentran tan sólo oídos sordos... y de pronto descubres que "...en estos días, iguales a otros días de otros años, con gentes iguales a otras gentes, con las mismas horas y los mismos muertos, con los mismos deseos, con la inquietud igual a la de antes; estos días, Pedro, Antonio, Juan, profesor, estudiante, mexicano común, te abren los ojos... " (Sabines).
Encuentras de milagro un lugar en los cajones recién pintados -no le atinas a las líneas, por supuesto- y te sorprendes al descubrir que te ves cada día más, que ves a otros, que miras a México en el poema: " Estoy seguro que estos brazos de hoy no son los mismos de ayer. Tengo la certeza de que mi rostro es distinto, mi estatura es otra mi voz es diferente. y sin embargo, todos me reconocen, me llaman por mi nombre, me hablan de cosas que sabemos... " (Sabines).
Porque aparentemente nada ha cambiado en este país rico y contradictorio, pintoresco, surrealista, alegre, conforme con un destino que parece rígidamente determinado. Aparentemente nada ha cambiado salvo que se está modernizando, firmando acuerdos comerciales, asociándose con el país más poderoso de la tierra, ingresando a la OCDE, marchando hacia el primer mundo con paso firme, a pesar de Chiapas y otros “problemas menores ". Aparentemente...
Sin embargo -peor para la realidad-  basta estar atento, tratar de entender, leer los diarios, escuchar al 'vecino o al taxista, para constatar que los brazos de hoy no son los mismos de ayer, que ...el rostro es distinto...la voz, diferente... " ¿Cómo entender la educación integral en estos tiempos difíciles, inciertos, contradictorios....?
¿Cómo ir haciendo operativa la educación que queremos en los días que vivimos?

B) La Educación que queremos, en los Días que vivimos

1 + Los días que vivimos: un caso de la vida real:

ler acto: La revista Forbes publica su famosa lista de los cien personajes más ricos del mundo. En ella se encuentran, para nuestro asombro-envidia-indignación, a veinticuatro mexicanos, uno de ellos, en el cuarto lugar.
2do. acto: Una economista mexicana, que estudia el doctorado en Ohio. Resulta que vino a México a hacer un estudio para el banco mundial. Te cuenta de esa casa casi perdida en la sierra de Puebla, un techo de palma con cuatro palos sosteniéndola, sin muros. Te dice de las preguntas de la encuesta y de que no se atrevió a preguntar a esa familia de siete: ¿de cuánto dinero disponen para ahorrar? Solamente alcanzó a formular tímidamente: ¿De qué cantidad dispone la familia diariamente? La respuesta la movió casi al llanto: un peso cincuenta centavos,de los nuevos.
¿Cómo sé llamó la obra? : ¿el que quiere...puede? ¿liberalismo social?

+ La educación que queremos: un problema para pensar.
El problema de conciliar la exigencia de productividad con la urgente necesidad de una distribución equitativa de la riqueza es algo que de manera palpable traduce a la realidad eso que la filosofía educativa (UIA, 1985) llama ser solidario o que el ideario afirma como compromiso de buscar cambios “acordes con la justicia social... " (UIA, 1968) y que a veces ep las aulas suena tan abstracto. No se trata de que eso lo traten en las materias de integración o en el taller de servicio social, se trata más bien de que todas las disciplinas universitarias se dediquen a pensar sobre este problema ya formar a sus alumnos en la reflexión sobre él.
Eso sería educar de manera integral con los pies en la tierra. Sólo así se estaría realmente "educando a todos, ricos, clase media y pobres, desde la perspectiva de la justicia” (Kolvenbach, 1990) .
Un problema tan complejo, que sólo nos venden la mitad. Basta caminar por los cubículos de algunas licenciaturas, entrar a las aulas, conocer a los profesores ya los alumnos para darse cuenta de que todos están muy preocupados por la exigencia del mercado laboral de ser más competitivos, de formar personas más productivas, de buscar la
eficiencia, la calidad total...
En pocos casos encontraremos igual énfasis en la preocupación por la pobreza extrema en que viven millones de mexicanos. Compramos la mitad del problema, la mitad exigente pero con recompensa, la mitad menos desagradable. Quizá estamos convencidos de que primero se cocina el pastel y luego se reparte...
El pastel está allí, ya se lo repartieron unos cuantos y parece que la gente ya quiere su parte... y no va a esperar demasiado, simplemente porque se trata de sobrevivir...hemos llegado muy lejos.

2 + Los días que vivimos: otros casos de la vida real

1er acto: Mientras festejábamos el próximo ingreso al primer mundo, aquellos a los que nadie escuchó por siglos, esos que pasaron como hormigas por aquí dos años antes, los que despiertan simpatías momentáneas pero requieren respeto permanente, los indígenas, se levantaron en armas con un ejército improvisado a lo largo de diez años.
2do. acto: De la sorpresa se pasa al intento de acabar el problema rápido por la vía militar. La sociedad civil reaparece con fuerza, se impone la cordura y el deseo de paz. En este conflicto y en muchos otros, las ONG's, los grupos organizados de ciudadanos, de intelectuales, de colonos, empiezan a surgir ya tener cada vez más presencia. Ese mismo ejército improvisado convoca a una convención nacional democrática para buscar caminos para la transición pacífica a la democracia. Asisten como 6000 delegados, hay de todo, como en la sociedad..,
3er. acto: Mientras tanto, los partidos políticos siguen mirando desde fuera el espectáculo,. A veces critican, otras manifiestan simpatía, siguen sus campañas, sus rituales...pero se quedan como espectadores.
¿Cómo se llamó la obra?: ¿Fuente ovejuna? ¿"si la montaña ya no vino a ti...”?

+ La educación que queremos: otro problema
El problema de la democracia y la participación social en el país requiere que la universidad vaya formando a las personas en la crítica seria, la propuesta creativa, la libertad responsable, la conciencia política ¾tanto mediante el estudio en lo curricular, como en la participación en la vida universitaria ¾ (De la Garza, 1993).
Lo anterior implica que todas las disciplinas universitarias de manera interdisciplinaria, se pregunten seriamente sobre el tema de la democracia y revisen con esta óptica sus criterios y currícula. La meta sería como afirma Vergara (1991): "No tanto sacar instrumentos útiles al sistema sino hombres libres frente a todo sistema.,. "
Pero eso es cosa de tiempo, y de pensar una manera de ir involucrando a todos, si no, se queda en el rollo de algunos profesores, en alguna publicación, en dos o tres acciones, en charlas de café, en cambiar para seguir igual, en seguir teniendo lo que merecemos...
Los años que faltan para el siglo XXI y que están de muchos modos por definirse en pocas horas, tienen que ser necesariamente años de búsqueda seria y comprometida por construir un país más democrático no sólo en lo electoral que es fundamental, sino en la
vida cotidiana que requiere otra actitud, para enfrentar los problemas y tomar las decisiones. Ya nadie parece querer quedar al margen o no ser escuchado ni en la familia, ni en el aula, ni en la ciudad que vivimos a diario, ni en la patria que merece un futuro más digno.
Lo anterior implica no sólo el privilegio de la participación en las decisiones sino también el compromiso de los hechos cotidianos, no sólo la oportunidad de hablar y ser escuchado sino la capacidad de escuchar y respetar al otro, por distinto que parezca.
Parece que la hora está por llegar: ¿seremos capaces de construir el futuro o nos veremos en unos años instalados en el mismo presente que no cesa de reproducirse?

3 + Los días que vivimos: una conferencia
El salón está lleno, la comida es cara, el conferenciante, famoso, un célebre comunicador de moda. La conferencia son dos horas de show, simples opiniones algunas muy sinceras, otras medio sospechosas, pero todas superficiales y sin razones o evidencias que las fundamenten. Las salpica, eso sí, de anécdotas muy "privadas ", de chistes oportunos y críticas preparadas para agradar. Lo que dijo es lo de menos, lo importante para el público es cómo lo dijo, lo significativo para un académico es la respuesta de aplauso caluroso incondicional, acrítico, emocional.

+ La educación que queremos: saber pensar
" A veces, no siempre pero a veces, /alguien nos dicta nos conduce/ de un acto a otro/ somos un instrumento/ nada más un muñeco con hilos invisibles... " Sabines.
La educación que queremos es la que forma 'hombres que sepan pensar... " (UIA, Filosofía educativa), pensar para entender y juzgar críticamente al mundo que les rodea, para leer 'os signos de los tiempos ", para descubrir EL ESPÍRITU hablando en la historia, para no ser “ muñecos con hilos invisibles... "
Hombres que sepan pensar creativamente para que sean capaces de aportar soluciones distintas, novedosas, personales y valiosas para su propio proyecto de vida y para el proyecto de sociedad que necesitamos construir entre todos. No queremos la creatividad que se queda en habilidades para resolver problemas prácticos inmediatos del trabajo, sino la que se asimila y se vuelve un modo de vivir, una manera de enfrentar el mundo y enriquecerlo, un compromiso por mejorar constantemente, por ir edificando una vida original y fructífera.
Hombres que sepan pensar y que, sin caer en la indoctrinación que se pretende por muchos medios, superen el relativismo cómodo que se disfraza de respeto, que sin envolverse en el espejismo de lo novedoso que envuelve hoy nuestra sociedad que se consume en el consumo, superen el desencanto y busquen alternativas viables y comunitarias.
Una universidad crítica y creativa, que promueva la autorreflexión de las ciencias " (De la Garza, 1993) , una universidad profética porque asuma responsablemente su compromiso crítico-propositivo de anuncio y denuncia, pero también una universidad sapiencial que sea capaz de ver el mundo de manera amplia, global , profunda, serena y esperanzada. (Vergara, 1991).

4 + Los días que vivimos: Dos citas
Otro economista mexicano en una plática informal: "El problema de Chiapas es que se hablan como veinte lenguas distintas y que no hay una estandarización del consumo, el día que los indígenas consuman lo mismo que nosotros y puedan ir a un centro comercial estaremos hablando de desarrollo."
Peter Hans Kolvenbach sJ.:"En una universidad cada ciencia es insuficiente en sí misma para explicar la totalidad de la creación... "

 + La educación que queremos: La apertura
La educación que queremos es una educación para un mundo complejo, para una sociedad plural y para un futuro incierto. El problema es por lo tanto de apertura.
Apertura personal al otro, sobre todo al distinto, al que pertenece a otra cultura, otra religión, otra raza, otra profesión: Hombres y mujeres con actitud de diálogo y respeto, con capacidad de escucha y tolerancia auténtica (que no indiferencia), con formación interdisciplinaria.
Apertura al mundo natural, procurando la preservación del planeta que nos ha sido dado para continuar su construcción y que estamos acabando por exterminar, por creernos superiores en lugar de co-creadores: hombres y mujeres que transformen radicalmente la cultura del desperdicio y vayan construyendo la de la austeridad compartida.
Apertura de las disciplinas y humildad para participar en la búsqueda de nuevos datos y comprensiones sobre la realidad, para ir haciendo que la investigación integrada cualitativamente "desemboque en una verdad más amplia" (Kolvenbach,1990): Una universidad que promueva la docencia, la investigación y la difusión interdisciplinarias y que se abra al diálogo superando los feudos académicos y los miedos intelectuales y buscando honestamente métodos para ir resolviendo comunitariamente problemas sociales
complejos.
Está claro que no solamente en una universidad, tampoco en un país una disciplina es capaz de agotar la realidad y resolver todos los problemas. Una universidad que contribuya a que la sociedad vaya generando actitudes interdisciplinarias y de apertura y superando al reinado absoluto de la Economía como única vía para el desarrollo, es hoy, más que nunca necesaria.

5 + Los días que vivimos: más que un chiste
"Van en un avión, los tres candidatos principales a la presidencia de México(¿o los nueve?) , de pronto el avión empieza a fallar y se cae: ¿Quién se salva? RESPUESTA: MÉXICO. "
+ La educación que queremos: Una urgencia
No solamente en el ámbito político parece no haber opciones, la crisis de las utopías, la falta de respuestas, la búsqueda infructuosa de lo realmente nuevo y distinto reflejada en las artes que más que rescatar la herencia cultural la están copiando porque no ven hacia adelante cómo avanzar, la entronización del mercado como la única salida aparente, la proclamación del 'fin de la historia ", parecen estar arrasando con toda posibilidad de optimismo hacia el futuro encerrándonos en el inmediatismo, en la comodidad, en la sensibilidad exaltada, en la indiferencia vestida de autodeterminación.
La educación que queremos necesita promover 'hábitos de reflexión"(Kolvenbach, 1990), necesita enseñar a pensar ya tomar decisiones serias y válidas a todos los que pasan por nuestras aulas.
La búsqueda de un sentido auténtico para la vida, de unos valores que sustenten con solidez el caminar cotidiano es hoy, mucho más difícil pero mucho más urgente. Difícil porque estamos entre las recetas gastadas de valores impuestos y el relativismo del mundo '1ight " que nos presentan los medios. Urgente "...porque el hombre no puede habitar en el vacío de un sentido que lo trascienda... "(Villoro, 1993).
Educar en un método que vaya asimilándose como un camino para reflexionar, clarificar, exponer, discutir y asumir conscientemente valores que orienten la vida es hoy, el principal compromiso de la Universidad Iberoamericana.
Educar así, es educar en la esperanza activa, la que además de ir dando pequeñas luces en el camino incierto, va comprometiendo a cada persona a "comunicar y compartir" (Kolvenbach,1990) esa esperanza personal ya ir construyendo proyectos sociales de esperanza, a superar el desencanto del "para qué voto si... " o "para que me comprometo si... " ya ir entendiendo que no existe la sociedad ideal, el hombre coherente al cien por ciento, el candidato idóneo, la empresa perfecta, sino que se tiene que ir caminando paso a
paso con esperanza y compromiso a aportar lo que toca a cada quien en la construcción de la humanización progresiva del mundo, que se tiene que ir como universitario accediendo a una inteligencia superior que como dice Scott Fitzgerald (Monsiváis, 1988) nos lleve a aceptar que las cosas no tienen remedio y continuar, sin embargo, dispuestos a cambiarlas..."

C) Tan Cerca de tus Manos

Lo normal es pensar que no se puede lograr una universidad que aporte algo a los problemas de injusticia y exigencia democrática, que eduque y viva el pensar crítico y creativo, que fomente el diálogo, la pluralidad y la interdisciplina, que eduque en el respeto
a la naturaleza, que se comprometa a ser promotora de esperanza...suena bien, pero parece que volviste a elevarte demasiado, ¿No que querías hablar de algo concreto?
Aun así, el hombre ha dado muestras de que aplica su ingenio y logra cosas sorprendentes: la injusticia y sus elaborados y casi perfectos mecanismos de reproducción, la estructura política y sus pases mágicos y sus rituales, la técnica y sus avances, la ciencia y sus descubrimientos, la Filosofía y sus complejidades...
Por cómos no paramos, lo que está mal no parece ser la capacidad humana para crear mecanismos, estructuras, teorías, sistemas... lo que está mal es que el criterio que los orienta es el dinero, el poder, la fama, el lucimiento y no el HOMBRE en general y cada OTRO en particular .Por eso sigue siendo válida la búsqueda...

D) Tan Imposible como tu Corazón

" hoy ya es evidente que el hombre podría hacer que este mundo fuese más justo...pero no quiere... " P. Arrupe SJ.
PERO NO QUIERE... “TAN CERCA DE TUS MANOS, TAN IMPOSIBLE COMO TU CORAZÓN... ":
" ...ÉSE ES EL ESTUPENDO SECRETO DE LA VIDA: COMIENZA HOY PRECISAMENTE, NOS ESPERA..."
Jaime Sabines.

Referencias


DE LA GARZA, Ma. Teresa. (1993). 'Jurgen Habermas: Propuestas para la educación superior. " En Umbral XXl.Número 11. Primavera. México. Ed. UIA.

KOLVENBACH, Peter Hans. (1990). "Educación y valores." En cuadernos del sistema UIA: Retos educativos de hoy: el p. Peter Hans Kolvenbach en México. México. Ed. UIA.

MONSIVÁIS, Carlos. (1988). Entrada libre: Crónicas de la sociedad que se organiza. México. Ed. ERA.

MORA, Raúl. H. (1992). “El proyecto neoliberal en América Latina. " En Umbral XXI. no.10. Otoño. México. Ed. UIA.

SABINES, Jaime. (1991). Otro recuento de poemas. México. Ed. Joaquín Mortiz.

UIA. (1968). Ideario. México. Ed. Autor.

UIA. (1985) .Filosofía educativa. México. Ed. autor.

VERGARA, Jesús. (1991).”Función de la Teología en la universidad".
En Umbral XXI. No.7. Otoño-inviemo. México. Ed. UIA.

Villoro, Luis. ( 1993) .”Filosofía para un fin de época ". En Nexos. No.185. Mayo. México.

lunes, 15 de agosto de 2016

Treinta años de cambio y permanencia



*Texto leído en la Eucaristía de acción de gracias por mis 30 años de matrimonio, el día 13 de agosto de 2016.


“En estos veintitantos años hemos luchado por cambiar al mundo y lo único que hemos logrado es que el mundo no nos cambie a nosotros”.
Ana Belén y Víctor Manuel

Esa frase la hubiera suscrito hace unas décadas, cuando aún estaba marcado por el idealismo de la juventud en el que se piensa que la congruencia personal significa inamovilidad respecto de ciertas ideas, posturas, pasiones e incluso ideologías. No he logrado cambiar al mundo pero estoy orgulloso de que el mundo no me haya cambiado…soy el mismo que hace veinte o treinta años, diría si siguiera pensando así. Y tengo conocidos y amigos queridos que me dan esa impresión, que se quedaron anclados en sus ideas juveniles y siguen pensando que eso es lo correcto aunque tengan poco que ver ya con la realidad actual: Peor para la realidad, dirán.
            Pero yo creo que en estos treinta años hay un fenómeno paradójico e interesante por el que debo dar gracias. Se trata de un proceso, una aventura, un camino en el que ciertamente he ido luchando con todo lo que tengo y desde mi trinchera por cambiar este mundo injusto, excluyente, opresor, materialista y violento en el que vivimos, pero aunque no he logrado cambiar ese mundo y a veces veo que las cosas se ponen peor, tampoco puedo decir que el mundo no me haya cambiado, porque creo que afortunadamente he ido tratando de estar lo más abierto posible a leer los procesos de transformación de la realidad y a tratar de cambiar y seguir vigente y a tono con las nuevas realidades que van surgiendo.
            Esto no quiere decir que aplique la frase de Groucho Marx: “Estos son mis principios y si no les gustan, tengo otros”. Explorando en mi interior no veo –ojalá sea así- que en estos años hayan cambiado mis convicciones profundas, mis principios fundamentales o mi fe y mi esperanza. Lo que se ha ido transformando por una parte es el mundo en el que estas convicciones tienen que ser vividas y por eso mismo, se ha ido renovando o tratando de renovar la persona que soy, que voy siendo y por tanto, la forma en que esos principios son interpretados por mí, vividos y aplicados, comunicados a los demás.
            Cuando nos casamos el mundo era otro: no había todavía computadoras personales, al menos accesibles a casi todo el mundo y por ello nuestras invitaciones y las hojitas de la misa fueron hechas a máquina como nuestra tesis de licenciatura, no había por supuesto internet, ¡Ni Facebook para compartir las fotos y los sentires de estos momentos tan significativos! Vivíamos en un mundo menos interconectado, más firme en muchas cosas –para bien y para mal, porque la solidez del mundo hace que seamos más duros, rígidos, inflexibles e incluso intolerantes con los diferentes- y más cierto que el de hoy que está marcado por la constante incertidumbre respecto del futuro.
            En estos treinta años el mundo ha cambiado mucho y yo, nosotros, hemos cambiado también mucho. Somos otros en muchas cosas, pero también somos los mismos chavos idealistas y rebeldes –aunque con otras formas de expresión de la rebeldía- que quisieron romper paradigmas sobre lo que era una “pedida de mano” o una boda, para sorpresa, desconcierto y no sé si un poco de decepción de nuestros papás.
            En estos treinta años de ser una pareja corriente que ha compartido como dice Benedetti, “una vida en común y en extraordinario”, hemos luchado por cambiar el mundo tratando de dejarnos cambiar por el mundo y también, por la gracia de Dios, dejándonos cambiar uno al otro y dejándonos cambiar por Mariana, Pau y Daniels, los tres mayores regalos con los que Dios ha bendecido nuestra vida en común y se muestra a nosotros diariamente hasta hoy que celebramos nuestras bodas de perlas.
            En la homilía de la misa de nuestra boda, Juan Ignacio –cuántas cosas han cambiado, él mismo ya no es sacerdote desde hace un buen tiempo y hoy es esposo y papá- nos dijo que el matrimonio nos entregaba el compromiso y el regalo de ser espejo de Cristo el uno para el otro. Y Cristo es mensaje que permanece, pero es mensaje siempre nuevo, es la síntesis de esto que he querido decir respecto a la continuidad y el cambio en toda vida humana.
            Hoy quiero dar gracias a Dios por los treinta años de felicidad –entendida como una forma de enfrentar la vida con sus altas y bajas-, por todos nuestros amigos bautizados como “escudo de amor” por Gaby en los momentos de dolor que la vida nos puso en el camino y en los que Dios se mostró cercano y compasivo a pesar de nuestras crisis y nuestra poca fe, por Mariana, Pau y Daniela que son maestras de vida y espejos también de ese Cristo que ama y confronta, que acoge pero desafía y sobre todo por Gaby, que ha sido y sigue siendo para mí un espejo fiel de ese Jesús liberador, camino a seguir, verdad por descubrir y vida por construir, de ese Jesús eterno que me invita a la eternidad pero desde un aquí y ahora siempre nuevo, de ese Jesús que me invita a seguir tratando de cambiar el mundo, pero también a estar abierto siempre a que el mundo me cambie a mí.


domingo, 10 de agosto de 2014

Creando el futuro a partir de la esperanza.

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"Es útil no confundir optimismo con esperanza.
El optimismo es una actitud psicológica frente
a la vida. La esperanza va más allá. Es el ancla
que uno lanza al futuro y que le permite tirar
de la soga para llegar a lo que anhela.
Es esforzarse en la buena dirección..."
Papa Francisco. El jesuita.
 
Tal vez se esperaría un mensaje más administrativo y práctico. Tal vez fuese necesario. Tal vez esto que hoy comentamos pueda sonar a “sueño guajiro” o “utopía irrealizable”. Tal vez una organización humana tenga que regirse solamente por criterios de eficiencia, calidad, productividad, valor agregado, rentabilidad. Tal vez parezca una locura intentar otra cosa.
Pero tal vez tenga sentido, ante la realidad que se empeña en mostrarnos el fracaso de estos modelos donde los alumnos y los colegas se vuelven clientes y la sociedad se convierte en mercado y la invitación a formarse se llama “venta”...tal vez tenga sentido en este escenario de pragmatismo que hace agua pero se empeña en reproducirse, buscar otras maneras de concebirnos como grupo, como área, como instancia comprometida con el cultivo de las Artes y las Humanidades, esos bichos raros que incomodan al status quo y rompen paradigmas al grado de ser excluidos de la fiesta de la globalización o transformados y adecuados para volverse mercancías en este juego en el que todo se compra y se vende, incluyendo, según nuestra ingenua visión, el ser humano, la felicidad, la belleza y toda la dimensión poética de la vida.
Tal vez, sólo tal vez, convenga intentar crear el futuro sustentados en la esperanza, que va más allá del optimismo porque no es una mera postura psicológica ante la vida o una simplista “actitud positiva” frente a un mundo que se desmorona sino una el asidero que nos permite apuntar hacia el mañana confiando en que a partir de nuestro esfuerzo, pero mucho más allá de nuestro esfuerzo, es posible construir un mundo distinto donde todos podamos llamarnos humanos, donde sea una realidad que nadie le niega a nadie su condición humana, su dignidad humana.
Tal vez, sólo tal vez esta manera de emprender el camino ahora que pasamos de dirección a decanatura –que como diría el buen Silvio Rodríguez, “no es lo mismo, pero es igual”-, ahora que iniciamos una nueva etapa de tres años y queremos consolidarnos y consolidar nuestra área como un abanico de espacios de

formación de alto nivel académico y gran pertinencia humana y social, sea más retadora, más apasionante, incluso mucho más divertida.
Tal vez valga la pena intentar la utopía, aunque solamente sirva, como dice Kavafis de su Ítaca, para caminar, porque sabemos de antemano que nunca llegamos a alcanzarla. Tal vez en unos años podamos darnos cuenta de que avanzamos algunos pasos, unos centímetros hacia la construcción de esa eficiencia administrativa en un ethos académico que nos lleve a ser reconocidos como una opción seria, sólida, confiable y comprometida de educación universitaria de posgrado en una sociedad llena de ofertas que cambian el oro monetario y el oro del talento por espejitos credencializantes.

Tal vez te interese sumarte a esta invitación que implica cumplir de la manera más profesional con nuestras obligaciones laborales y contractuales pero dejando un poco de la vida en ello, una dosis de pasión apostando porque nuestro trabajo puede cambiar el mundo, al menos algunos mundos pequeños, sencillos pero necesitados de sentido.
Tal vez quieras comprometerte y hacer la diferencia.
Bienvenido, bienvenida. Estamos lanzando nuestra ancla hacia el futuro.

domingo, 4 de mayo de 2014

DE LA ESPERANZA Y LOS TIEMPOS DE CAMBIO. Algunas reflexiones para pensar el papel de los universitarios en el futuro de México.




a.-Nada.

“Nada. No se puede decir nada.
Déjenme hablar ahora; no es posible.
Quiero decir que eso, que lo otro, que todo
Aquí me tiene muerto, medio muerto, llorando.
Porque nos pasa a veces, nos sucede que el mundo
-no sólo el mundo- se complica, se amarga,
se vuelve de repente un niño sin cabeza,
idiota, idiota, idiota.
Y el café ya no sirve, ni el cigarro,
Ni hablar de soledad, de insomnio, de locura,
Ni el lamentar a voces el corazón de rana que uno tiene
En el pecho
Ni el sollozar tan largo que nadie nos escuche…”
            Jaime Sabines.


            Tiempos de cambio y a la vez, tiempos de nada. Tiempos en que los cambios parecen no significar nada, no decirnos nada, no ofrecernos nada, no hacernos abrigar ni una leve esperanza.
            Cambios que no son cambios, cambios que parecen nada, que nos tienen medio muertos, llorando por dentro o por fuera, porque el mundo –y no solamente el mundo- se complica y se amarga, parece de pronto quedarse sin pies ni cabeza y no tener sentido, ni remedio…ni nada…
            No se puede decir nada de estos tiempos de cambio, como no sea que la desilusión se apodera de nosotros y que parece que estamos en un momento en que no sirven ni el café, ni el cigarro, ni hablar del corazón que uno tiene en el pecho, no sollozar tan largo que nadie nos escuche. No se puede decir nada en estos tiempos de cambio donde parece que no importan las palabras, que todas son iguales, que han perdido su fondo y su significado, que no producen ningún efecto más que el ruido y la confusión generalizada. Queremos decir que eso, que lo otro, que todo, pero no podemos, o no queremos pronunciar nuestra palabra, porque hay tanto oído sordo en este mundo de cambio, porque hay tanto cambio hueco en este tiempo de sordos.

b.-Pero no descansa.

“He mirado a estas horas muchas cosas sobre la tierra
y sólo me ha dolido el corazón del hombre.
Sueña y no descansa.
No tiene casa sobre el mundo.
Es solo.
Se apoya en Dios o cae sobre la muerte
Pero no descansa…”
            Jaime Sabines.

            Pero el corazón del hombre no descansa, no tiene casa sobre el mundo porque está permanentemente de viaje hacia algún sitio desconocido, aventurado, a veces, como en estos tiempos de cambio, confuso y oscuro como nuestra ceguera colectiva. Pero no descansa, el corazón humano sueña y no descansa, se apoya en Dios o cae sobre la muerte, pero no descansa.
            El corazón del hombre no descansa y sigue firme construyendo sueños o tratando de reconstruir los sueños destruidos por esta realidad absurda que cambia hacia ninguna parte y parece empeñada en romper todos los sueños humanos. Sigue empeñado en edificar sueños humanos, sueños de “ríos buscando su cauce” (Paz), el cauce de la humanización y la justicia, tan lejano en apariencia pero al mismo tiempo tan presente y urgente.
            Y sin embargo, a pesar de que estos tiempos de cambios mundiales, de cambios de gobierno locales, de cambios en el mundo de la universidad y las universidades, de cambios que parecen ser solamente parte de la misma rutina, “más de lo mismo” en este ciclo de sinsentidos, el corazón del hombre. El corazón del hombre y la mujer del mundo, de México, de Puebla, de los universitarios, sigue empeñado en soñar y no descansa…a pesar del cansancio acumulado, a pesar de los sueños rotos, a pesar de la desesperanza que a veces asoma por todas las ventanas.

c.-El día que vendrá.

“Entreteneos aquí con la esperanza.
El júbilo del día que vendrá
Os germina en los ojos como una luz reciente.
Pero ese día que vendrá no ha de venir: es este.
            Jaime Sabines.

            La universidad y los universitarios somos quienes menos debemos descansar en este empeño de soñar en construir y organizar la esperanza social y personal. La crisis de futuro nos invita a la desilusión y al inmovilismo, pero la universidad debe ser una incanzable regeneradora del corazón del hombre, del corazón humano que no descansa, que ahora menos que nunca debe sentarse a descansar.
            No descansar y seguir soñando, pero soñando con los pies en la tierra y con la conciencia clara de que la esperanza no es algo que sirve para entretenernos aguardando un día que quizá no vendrá, sino una manera de enfrentar el presente con la convicción profunda de que la vida tiene sentido, la humanidad tiene futuro, la sociedad tiene remedio.
            Seguir soñando no en el júbilo del día que vendrá sino en la posibilidad real de este día, de cada día, presente, como oportunidad de construir, con inteligencia, reflexión y decisión comprometida y comunitaria, un sueño que sea probable de ser vivido por todos.  Hoy, en el momento inminente de arranque de las campañas presidenciales para el 2006, sería bueno tener esto en cuenta y reforzar la esperanza activa que se requiere, hoy igual que siempre, quizá hoy más que nunca.

*Publicado en el diario Síntesis en Noviembre de 2005.

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...