jueves, 1 de octubre de 2009

En el ocaso de un gran día

Nasofibroscopía.

Tu lucha es mi lucha
tus miedos me dan miedo
me ilusiona tu ilusión y
caminan mis pasos junto
a tus pasos,
otro sendero
pero el mismo camino,
ese que duele a veces
por las piedras y quema
como arena ardiente de sol
y otras veces refresca como un río
de presencias misteriosas que nos regalan
probaditas del misterio de misterios.
Tu lucha es mi lucha
batallo contigo en tus batallas
aunque sea a la distancia y sin tiempo
apenas para vernos en una pantalla
media hora, a las ocho, día a día,
noche a noche,
despertar a depertar
hasta que llega por la herradura
el sábado de reencuentros
con domingo de visitas,
entre el café internet
-qué nombre tan elegante para ese
salón vacío donde apenas caben
nuestra esperanza y nuestros llantos-
las fotos para el blog y el oxímetro,
ese aparato incomprensible, indispensable
inolvidable como el sonido
que se mete hasta el alma.
Tus pasos son mis pasos
y tu alegría cambia mis días,
me devuelve a la vida que añoro
y me regresa los sueños suspendidos
desde un verano largo como tres vidas
hasta un invierno que será luminoso y cálido
gracias a tu regreso...
porque tu regreso será nuestra vuelta
nuestro retorno a otro lugar,
pero siempre a nosotros, juntos,
como en aquéllos tiempos tan lejanos
como julio visto desde octubre que nace
o renace junto contigo.

1 comentario:

Gabo dijo...

Allí estaremos, disfrutando de ese "invierno luminoso y cálido", junto con ustedes.

Estamos muy contentos por el progreso de Mariana. Nos hizo el día la noticia.

Un abrazo,
Gabo

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...