El incidente que
protagonizó el rey Juan Carlos I de España al fracturarse la cadera en un
safari de caza de elefantes en África desató una ola de comentarios en las
redes sociales que vale la pena comentar porque reflejan la distorsión de la
capacidad de valoración de nuestra sociedad en aras de una supuesta conciencia
ecológica.
Llamó
especialmente mi atención que cuando los medios españoles serios analizaban el
asunto desde puntos de vista complejos relacionados con la situación política
española ante el reciente escándalo de presunta corrupción de su yerno, Iñaki
de Urdangarín o el señalamiento de “falta de sensibilidad y ética” del monarca al
realizar este viaje cuyo costo es mucho más alto que lo que ganan la mayoría de
los españoles en estos momentos de crisis y recortes al gasto social, los
comentarios en Facebook o en Twitter se centraran en descalificaciones al rey
por haber matado a un “indefenso animal”.
Es indudablemente
valiosa la conciencia ecológica que se está generalizando en nuestra sociedad
pero esta conciencia es aún muy superficial y poco crítica y ha distorsionado
nuestra escala de valores.
En efecto, la
visión que ha permeado en la sociedad es la de un ecologismo romántico que
lleva a considerar el respeto al medio ambiente como la defensa de todos los
seres vivos sin hacer ninguna distinción entre ellos. Esta visión distorsiona
la forma de valorar colectiva y llega a extremos como los que vemos en países
desarrollados donde existen hoteles de lujo para mascotas mientras millones de personas
siguen viviendo en la pobreza.
Una auténtica
educación en valores hoy, debe considerar la formación de una conciencia
planetaria, pero debe hacerlo desde una visión compleja, crítica y profunda
enfocada en la visión de desarrollo sustentable que prioriza la dignidad humana
y la equidad social y no en un ecologismo sensiblero y cómodo que se reduce a
la defensa emotiva de la naturaleza.
*Publicado en el diario Síntesis, Puebla, 22 de abril de 2012.
1 comentario:
Hola Martín,
Hace unos días estuve en España y vi un reportaje donde hablaban de las disculpas sobre lo que realmente hizo el rey con el elefante, decía que era un elefante muy viejo y que su carne se repartió entre los hogares más necesitados del lugar, no sé que tan veridico sea esto pero es una manera de ver de otra manera la caza que realizó el rey y por cierto, la foto que se publicó en varios medios es del año 2006.
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