lunes, 23 de enero de 2012

Calidad educativa: enseñar con el ejemplo.

“Lo que haces habla tan fuerte,

Que no puedo escuchar lo que dices”

Proverbio indio norteamericano.

Es innegable y se ha escrito mucho de este tema, sobre todo durante este sexenio, que el problema de la calidad educativa en el país no se va a resolver si no se realizan cambios estructurales profundos que implican decisiones políticas de gran calado.

Sin embargo también resulta indiscutible que la educación no producirá mejores resultados de aprendizaje mientras no se profesionalice a los docentes, partiendo del supuesto de que lo más importante de la educación sucede dentro del aula.

La verdadera profesionalización de los docentes implica sin duda políticas públicas y recursos económicos destinados a este fin. Sin embargo estas políticas y recursos no van a generar resultados si no cambia la actitud de los profesores frente a su propia necesidad de formación.

Este domingo en el Facebook me encontré en el muro de la SEP estatal una entrada que sintetizaba elementos del primer informe del gobernador. Revisando los comentarios había un buen número que cuestionaba lo informado y expresaba duras críticas al gobierno culpándolo de la mala situación educativa. Lo que llamó mi atención en estas críticas escritas por maestros, era que todas ellas tenían al menos una falta de ortografía y muchas mostraban serios problemas de redacción.

Este hecho coincidió con que un día antes había entregado calificaciones de un curso de nivel posgrado que impartí en un programa de formación docente. En el proceso de revisión encontré varios ensayos finales que no eran otra cosa que plagios –copias íntegras- de textos publicados en internet.

Estas dos situaciones me llevan a una pregunta que tendríamos que hacernos los docentes de todos los niveles: ¿No deberíamos, sin dejar de cuestionar el trabajo de las autoridades y el sindicato, reconocer y hacer un esfuerzo serio por subsanar nuestras propias deficiencias formativas?

*Artículo pendiente de publicación en el Diario Síntesis. Escrito el 15 de enero de 2012.



1 comentario:

ROBERTO dijo...

Antes que otra cosa, dejeme enviarle un saludo afectuso.

Con toda justicia y con toda verdad, tiene toda la razon, la verdad es que siempre estamos listos para señalar los errores de quien tenemos del otro lado de la mesa, sin percatarnos que en varias ocaciones somos parte de eso que señalamos, y por esto mismo somos parte de la solución; si nos ponemos a trabajar en lo que nos toca.

Bien señalas que los grandes cambios se gestan al interior de las aulas,cuando entendamos esto que en teoria parece sencillo,solo entonces lograremos cambiar lo que señalamos como mal.

Es verdad que hay varios errores desde la misma estructura del sistema, pero lo esencial de la educación esta en las manos de cada uno de los que estamos al frente de esos jovenes que llenan nuestras aulas, solo debemos ser lo sificientemente sencibles para ver que es lo que debemos hacer para que esos jovenes sean verdaderamete los más beneficiados de las reformas institucionales.

Por tanto, debemos empezar por nosotros mismos.

Saludos Mtro. Martin.

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...