lunes, 22 de octubre de 2012

Educación y civilización del espectáculo.

*Publicado en Lado B, columna Educación personalizante. 25 de abril de 2012

DOS ANÉCDOTAS.

 

            Uno: El Dr. Gustavo Fischman, reconocido investigador de la Universidad de Arizona, planteó en su conferencia durante las VIII Jornadas de la Red Nacional de Investigadores en Educación y Valores (REDUVAL) celebrada en Morelia en 2010 que durante la crisis económica mundial del 2008-2009 (www.riseu.unam.mx/documentos/acervo_documental/txtid0050.pdf ), los alumnos del nivel equivalente a la licenciatura le preguntaban si la universidad no iba a enseñarles también “cosas útiles, como por ejemplo a cantar, bailar o actuar…” Al contar esta anécdota, comentaba que aunque parecía una broma, en realidad se había demostrado que los que menos sufrieron durante esta crisis en los Estados Unidos fueron los profesionales ligados al llamado “show business”, las que efectivamente sabían cantar, bailar o actuar.

            Dos: Es constante en las evaluaciones de profesores que hacen semestre con semestre los alumnos de licenciatura que haya muchos comentarios relacionados con que el profesor “sabe mucho” pero es “aburrido”, “conoce bien su materia” pero “hace sus clases tediosas”. A raíz de esta constante, algunos compañeros docentes universitarios comentaban que los estudiantes parecen esperar que sus profesores sean una mezcla entre Einstein y Brozo o Adal Ramones.

 

ALGUNOS HECHOS.

 

            Uno: En los años recientes se ha venido dando de manera creciente una demanda nunca vista por licenciaturas  que antes eran simplemente actividades artesanales o técnicas pero no tenían de ninguna manera el estatus de profesiones universitarias. Es el caso de carreras como Diseño de modas, Gastronomía o hasta Cosmetología (http://cme.edu.mx/licenciatura_cosmetologia.html ).

 

            Dos: En el año 2010 se inició un debate muy amplio en el ámbito de la Educación Media Superior (EMS) por la intención de la subsecretaría de este nivel, de suprimir la materia de Filosofía de los planes y programas de estudio derivados de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) (http://www.filosofia.mx/index.php?/perse/archivos/atentado_el_desaparecer_la_filosofia_del_bachillerato_mexico). 

 

LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO.

 

            El premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa publicó en Letras libres un artículo memorable y muy difundido bajo este título   (http://www.letraslibres.com/revista/convivio/la-civilizacion-del-espectaculo). Este artículo derivó en algunos otros y fue poco a poco constituyéndose como un ensayo más amplio que está a punto de ser publicado como libro y fue comentado en El País con una entrevista al escritor.  (http://cultura.elpais.com/cultura/2012/04/13/actualidad/1334353232_001546.html)

            En este artículo y en el libro próximo a publicarse, Vargas Llosa plantea una preocupación muy seria por lo que llama la “banalización de la cultura” que ha ido diluyendo el significado de este término hasta hacer que cultura signifique prácticamente cualquier cosa y que ha ido sucumbiendo ante el embate del imperio de los medios de comunicación masiva que priorizan el espectáculo, el chisme y el impacto superficial de los diversos productos culturales e incluso de la vida privada de los artistas e intelectuales por encima del contenido y el fondo de sus obras.

            La banalización de la cultura y el predominio del espectáculo se están viendo reflejados en expresiones artísticas que apelan a suscitar reacciones de escándalo o novedad más que a comunicar con profundidad la belleza y los conflictos y aspiraciones de la vida humana.

            Por otra parte, la civilización del espectáculo está llevando a privilegiar socialmente elementos como la moda o la gastronomía como factores clave de la cultura por encima de la Literatura, la Filosofía o la Música.

 

EDUCACIÓN Y CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO.

 

            Es indudable que la educación es un subsistema que está plenamente inmerso en el sistema social amplio y es producida y productora de este sistema, es decir: “Toda educación genera la sociedad que la genera” (http://www.gandhi.com.mx/index.cfm/id/Producto/dept/libros/pid/392938) De este modo, si vivimos en la civilización del espectáculo, según afirma Vargas Llosa, es inevitable que el sistema educativo se vea influido por esta banalización de la cultura.

            Es así que en las anécdotas que planteamos al inicio de este artículo y en muchos otros ejemplos –como la resistencia de los alumnos a ciertos aprendizajes profundos que les impliquen pensar calificándolos peyorativamente como “teóricos”- se hace evidente la influencia de esta degradación cultural en nuestras escuelas y universidades.

            Así como “los periódicos más serios tratan de resistir al sensacionalismo, pero si la supervivencia está en juego tienen que hacer concesiones…” como afirma el escritor, también estamos presenciando como las escuelas y universidades serias tratan de resistir a esta banalización y este embate que degrada el aprendizaje, pero como la supervivencia está también en juego –sean públicas o privadas tienen que rendir cuentas a la sociedad y tener demanda de estudiantes- vemos como también están haciendo concesiones.

            Estas concesiones están manifestándose en el tipo de carreras que hoy se ofrecen y que refleja una legitimación como licenciaturas, maestrías y aún doctorados, de programas y especialidades que no lo eran antes, en las tendencias de los planes de estudio hacia la inclusión de asignaturas prácticas y “útiles” para el mercado en contra de asignaturas fundamentales para la formación y en el nivel de las prácticas docentes en la trivialización del proceso de enseñanza-aprendizaje ante la exigencia de los estudiantes de que los procesos educativos contengan cada vez menos exigencia académica y más show y entretenimiento.

            Creo que uno de los desafíos básicos de los docentes de todos los niveles hoy en día, es generar una resistencia inteligente, crítica y significativa a este proceso de decadencia cultural que privilegia lo inmediato sobre lo relevante, sin darse cuenta de  la necesidad inmediata de lo relevante.

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...