lunes, 9 de septiembre de 2013

Maru Mena: Los frutos de una disciplina apasionada.

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*Texto de homenaje a la Mtra. María Eugenia Mena Sánchez, amiga y compañera de trabajo en la Ibero Puebla de la que fue profesora fundadora, creadora de la carrera de Nutrición, iniciadora y primera presidenta de la asociación de docentes e investigadores y directora general académica. Un recuerdo con cariño para un ser humano auténtico.

1.-Pasado lejano:
            María Eugenia Mena la profesora de estadística a la que todos los alumnos temen. Maru Mena dando clases como profesora de asignatura en la recién fundada Ibero Puebla –entonces “golfo centro”-, en aquéllos ahora legendarios, entonces incómodos salones de lámina llamados coloquialmente “los gallineros”. Maru la profesora rigurosa, que domina su materia, que planea sus clases sistemáticamente, que exige y exige fuerte, que califica de manera estricta, que evalúa hasta los pequeños detalles como eso que aún recuerdan exalumnos de esa época como “exageraciones” llamadas “reglas del lenguaje matemático” o “gramática de los números” (como poner la “rayita” de las fracciones en medio del signo de igual y no arriba o abajo).
            La vocación docente que es algo que marcará toda su vida y que no dejará nunca, ni aún siendo directora general académica y teniendo muchísimas ocupaciones y preocupaciones institucionales que atender: Maru demostró que esta vocación es realizable en cualquier condición laboral y que se puede atender todo sin dejar nunca de atender al alumno y a su aprendizaje. Esta vocación y su deseo de construir comunidad universitaria en esos tiempos ya “remotos” de la aún joven Universidad Iberoamericana en Puebla la llevaron a encabezar los esfuerzos para replicar la famosa API (Asociación de Profesores e Investigadores) de la Ibero México y fundar aquí, “con todas las de la ley” como ella hacía siempre las cosas, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Ibero Puebla, de la que fue primera presidenta y que aún persiste.
            María Eugenia Mena la nutrióloga enamorada de su profesión –egresada de a licenciatura en Nutrición y de la maestría en Tecnología de alimentos de la Ibero México-, la coordinadora fundadora de la carrera de Nutrición y ciencia de los alimentos en la Ibero Puebla en 1992 –estará a cargo de este programa hasta el 2001-, la coordinadora que sienta las bases de un programa de licenciatura serio, riguroso, exigente, disciplinado, que construye con el esfuerzo diario un prestigio que se ha venido manteniendo e incrementando con los años. Maru la que refleja esa disciplina que la caracteriza y marca su personalidad y su quehacer docente en la creación de un programa académico de alto nivel y en la participación gremial destacada por la que fue Presidenta del Comité Ejecutivo de Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición, A.C. (AMMFEN). Maru la que a pesar de y gracias a ese rigor es recordada con cariño por sus alumnos y alumnas de estadística, por sus estudiantes de Nutrición y por sus colegas de profesión.


2.-Pasado “reciente”:
            María Eugenia Mena que ha pasado varios años como coordinadora de Nutrición en la Ibero y luego como profesora de tiempo completo, la que por su disciplina, exigencia e incuestonable “amor a la camiseta”  es llamada por el rector Arq. Carlos Velasco Arzac S.J. (QEPD) a mediados de 2001, para proponerle ocupar la Dirección General Académica. Maru Mena la mujer de fe que por su disciplina diría que sí de inmediato –con absoluta seguridad no por el nivel, el poder o el prestigio del cargo sino por la disposición genuina a servir a la institución en la que creyó siempre- pero que solicita sin embargo, tiempo para tomar la decisión y se retira a hacer “ejercicios espirituales” para discernir lo que en lo profundo ese Dios en el que cree y en el que sustenta su proyecto vital le pide en ese momento.
            Maru acepta esta responsabilidad y la ejerce entregadamente hasta 2007. Los que trabajamos con ella la recordamos como una jefa exigente pero comprensiva, una autoridad que escucha, se abre al diálogo, es capaz de autocorregir, de cambiar sus propias visiones a partir de lo que los demás van aportando. Una directora general altamente abierta al trabajo en equipo,  que no se aferra al poder ni quiere absolutizar su área sino que trabaja por un proyecto común, un proyecto que no siempre parte del consenso o de la homogeneidad de ideas pero que buscar llegar a acuerdos a partir del trabajo de buena fe y de la confianza en lo que los demás aportan.
3.-Pasado aún presente:
            Maru Mena la mujer con vocación de servicio  a la sociedad. La profesional que trabajó en el DIF–donde fue Subdirectora de la Dirección de Desarrollo Comunitario y Jefe del departamento de investigación nutriológica- y en el INEA, de manera comprometida y eficiente y que después de muchos años en la vida universitaria fue llamada a ser regidora del H. Ayuntamiento de Puebla, lo que seguramente aceptó después de otro proceso de discernimiento profundo. Desde esa posición de servicio público fue capaz de construir un proyecto de salud amplio, realista, ambicioso y pertinente para nuestra ciudad, un proyecto que ojalá tenga continuidad porque naciendo de ella, es seguramente un proyecto orientado auténticamente por el “deseo de construir el bien humano” entre los poblanos, sobre todo entre los que más lo necesitan y menos oportunidades tienen.
            Maru la que es capaz de combinar su trabajo eficiente como regidora con el trabajo académico que le implicó cursar un doctorado y trabajar en las asignaturas y en el proyecto de investigación que seguramente, de haber tenido tiempo, hubiera culminado con mención honorífica.
            Todo ello sin dejar de lado la música, su otra gran vocación y profesión. La música estudiada en serio e interpretada con todo el rigor y la seriedad que demanda (fue profesora de música y cantante egresada del conservatorio de música del estado). La música que exige trabajo además de sentimiento e inspiración, la música que es para ella un medio de comunicación y aún de espiritualidad.
            Pero la actividad como servidora pública, la vida académica (docente, directiva, estudiante de doctorado), el ejercicio de la música tampoco impedían a Maru cumplir con el eje de su vida: su dimensión como esposa y como madre, su calidad de compañera de Amando y de guía de Amanda, los dos grandes amores de su vida. ¿Cómo podía cumplir con todo al mismo tiempo? ¿Cómo era posible que además de todo su trabajo pudiera diseñar sus menús balanceados desde sus conocimientos de Nutrióloga para la comida de toda la semana en su casa? La disciplina fue sin duda la clave de esta labor titánica, la disciplina que era casi una segunda identidad de Maru Mena.
4.-Disciplina apasionada, pasión disciplinada.
            María Eugenia Mena Sánchez podría dar la impresión a quien no la conociera bien o no la hubiera tratado lo suficiente, de ser una mujer rígida o movida solamente por la disciplina férrea y sin concesiones.
            Sin embargo cuando uno entraba en contacto con ella de manera más cercana y permanente, era casi transparente adivinar que esa disciplina no era un conjunto de reglas y deberes autoimpuestos sin sentido sino una manera de realizar de manera más eficaz una pasión: una pasión por la vida, una pasión por el ser humano, una pasión por la búsqueda de un mundo mejor con visión trascendente.
Disciplina apasionada o pasión disciplinada podrían definir de manera más completa la complejidad del ser humano que fue, que sigue y seguirá siendo para los que la tratamos, la quisimos, la admiramos, Maru Mena. Una mujer que siguió con fidelidad su pasión por la vida gracias a su disciplinada forma de vivirla, un ser humano que siguió con coherencia la disciplina que guiaba sus días gracias a la profunda pasión que interiormente la movía y que sin duda la sigue moviendo allá donde ahora está, mirándonos y agradeciendo pero relativizando seguramente con su humildad este acto en su honor.

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...