lunes, 7 de septiembre de 2009

Respuesta con disculpas, aclaración y agradecimiento

Esta es una aclaración que envié a una muy querida amiga, a uno de esos ángeles que han estado haciéndonos llevadera esta pruebla al transparentarnos a Cristo a través de sus oraciones, sus palabras y sus acciones...la publico porque creo que el texto: "No soy, no somos..." puede haber herido la sensibilidad de varios (si es que leen mi blog, cosa totalmente improbable) y no quiero dejar de aclarar el sentido de este escrito que nada tiene que ver con un reclamo a nuestra gente querida sino con un reclamo a mí mismo...va...

Cuando te dije que "se aceptaban todos los reclamos" no pensé que fuera tan en serio...gulp...La verdad es que no pensé lo suficiente quizá cuando decidí subir ese texto a mi blog, aunque viéndolo bien pues ese blog tiene de todo y es como mi libreta de borradores o mi diario nada más que abierto a quien desee leerlo...Aún así, creo que debí haber pensado mejor cómo se podrían llegar a sentir algunas personas que leyeran mi texto "de rebeldía interior" al ser de ese grupo cercano, íntimo, que ha estado todo este tiempo dentro del proceso de Mariana y de toda la familia y que nos ha dicho, porque lo siente de veras, que le han impactado nuestros textos o que le ha movido la situación y cómo hemos reaccionado como familia o como personas Gaby y yo ante esta prueba tan dura. Por eso te envío mi más sentida disculpa. De verdad te pido perdón y a todo aquél que haya leído eso y haya sentido algo parecido a lo que tú me expresas tan honesta y abiertamente en tus mensajes.
Ante lo que argumentas no tengo nada que replicar: Tienes toda la razón y estoy plenamente de acuerdo con cada uno de los argumentos y razonamientos que haces. Somos indigentes pero indigentes privilegiados porque Dios nos ama y se nos regala y nos regala posibilidades de ser instrumentos suyos. No soy, no somos...pero es Él-Ella que actúa a través de nosotros y por ello debemos y realmente estamos muy agradecidos por toda su bondad y su misericordia en estos tiempos tan difíciles. Solamente de él pueden haber salido las fuerzas, la esperanza y la unión necesarias para afrontar todo lo que ha pasado. Quizá sea muy arrogante o malagradecido entonces decir lo que digo en mi texto, quizá vaya en contra de la humildad siendo que pretende ser una muestra de humildad...paradojas de los seres humanos que somos tan pero tan defectuosos...
Pero el texto nace más bien, no como un reclamo hacia todos los que de manera muy sincera y generosa me han dicho o nos han dicho que les hemos sido significativos como amigos, maestros, padrinos, familiares, etc. y que nuestra familia de alguna manera ha sido un referente para ellos o ellas, no como un reproche a quienes han tenido la bondad de decir que mis textos o el de Gaby les han movido profundamente o los han hecho reflexionar y llorar con nosotros...De ninguna manera he querido rechazar estas muestras de cariño sino hacer un texto donde básicamente dialogo conmigo mismo y expreso lo que realmente siento: si normalmente me siento incómodo y trato de desviar la conversación hacia otro lado cuando alguien me empieza a alabar como profesor o a hablar demasiado bien de algún libro o artículo mío, me siento mucho más incómodo cuando lo hacen respecto de estos textos que han nacido del dolor más profundo que he tenido en mi vida.
En efecto, me he sentido abochornado, apenado, muy mal conmigo mismo porque de pronto digo: "No se vale que ante el gran dolor y la gran prueba de fe, de fortaleza, de paciencia, de desesperación, etc. de Mariana que es la verdaderamente ejemplar, ahora sea yo y mis textos el que destaque o el que sobresalga o seamos Gaby y yo como matrimonio -que de verdad nos hemos sentido siempre muy contentos de ser testimonio de pareja y familia ante los que nos quieren y muy comprometidos con esto- los que nos llevemos las palmas o las alabanzas". De manera que eso es lo que en el texto ME DIGO A MÍ MISMO, NO A LOS DEMÁS QUE ME QUIEREN Y ME EXPRESAN LO QUE HAN SENTIDO sino a mí, a mi ego, a mi necesidad de reconocimiento, de autoafirmación, a mi "locus de control externo": NO! No te la creas! No se vale! Mariana es el ejemplo en este momento, es ella el testimonio de la presencia de Dios y no tu texto que apenas intenta balbucear esa experiencia incomunicable (ni siquiera de Mariana hacia nosotros, menos de nosotros que no la vivimos hacia los demás) que es el paso de Dios por nuestra historia familiar (la pascua que hemos estado viviendo en estos meses).
De manera que en resumen: Perdón. De acuerdo. Alabado sea Dios por usarnos de instrumentos suyos. Ojalá nunca nos hubiera usado como instrumentos suyos en estas circunstancias. Gracias a todos y todas los que me han dicho que le somos significativos o que mis textos le han con-movido, pero no soy, no somos...es Mariana, es Dios en Mariana, es Dios finalmente, es Dios...y ese misterio que llamamos vida.

p.d. Me atrevo a transcribir algunos fragmentos de los argumentos que me ha enviado esta amiga, porque creo que son una verdadera lección de fe reflexionada y vivida...o sea de Teología...que realmente es eso...

1 comentario:

Martín López Calva dijo...

COn mis disculpas por publicarlas sin autorización -de ahí el anonimato en que las dejo y las partes que he cortado- aquí van algunas lecciones que me han impactado de la respuesta de una querida amiga a este texto de "rebeldía" contra mí mismo:


I

Tú dices “no soy, no somos…” Y yo te digo “¡ya lo sé!” ¿No lo ves? Un papalote no se eleva por sus propios medios. Y es que la fortaleza es un don de Dios, es un regalo que, como decía San Ignacio en la película de ayer de la escuela, no lo compras, no lo mereces, no lo pagas… sólo lo aceptas.

Y claro que un alma sincera sentirá malestar ante la farsa de aceptar como propio el sombrero ajeno, y entonces creo que la única salida es dar gloria a Dios por irnos llevando.
Porque tampoco podrás dejar de ver que siguen dispuestos “a ser lo que haga falta”, que siguen, por gracia de Dios, en pie de lucha, haciendo lo que pueden y más de lo que pueden.
Desde fuera, y por más fríamente que lo veas, su lucha sí es admirable, porque todos conocemos gente que cayó en la desesperación, en depresiones, o salió huyendo, o destrozó sus familias por menos de lo que ustedes han pasado. Pero, aquí en corto, tú y yo sabemos que todas esas reacciones son casi lógicas porque, ¿quién podría aguantar por su propio pie embates como este? Nadie.
Creo entonces que, una vez aclarado el punto, gracias, de que no somos, podemos tranquilamente pasar a dar gloria a Dios porque no nos ha abandonado, y ése es mi punto.
Creo que María nos enseña con su vida y su palabra uno de los misteriosos modos que tiene Dios de proceder y que arroja mucha luz: cuando te reconoces “esclava del Señor” y sinceramente le dices “hágase”, El obra en ti maravillas, alabémosle, pues, con María, por ello.

II

Lo que uno es también está formado por lo que uno hace… ¿qué somos?

No acabo de quedar conforme, y tengo que proponerlo. Tal vez sí eres, sí son, sí somos…? Pero sólo por gracia de Dios, porque El nos infunde la fortaleza necesaria para andar el camino en el que El nos puso. En ese caso, creo que se vale aceptarlo y, como María, darle todo el crédito a El. ¿Te parece?
Y luego está el asunto de la comunidad. Yo creo que Dios nos concibe en conjunto porque el Reino de Dios sólo puede serlo si integra a todos, y en ese caso, ¿no una parte del cuerpo afecta a todo el cuerpo? Además ustedes tienen una innegable vocación docente… ¿no le han pedido a Dios poder enseñar a los demás? El acostumbra tomarnos la palabra de modos sorprendentes. Quizá tengas que irte haciendo a la idea de que sí, puestos en este punto, tal vez Dios quiera que sirvan de ejemplo, como ya lo han sido, para los que tenemos la fortuna de conocerlos, y no por ser “la familia ideal” ni “la pareja perfecta” porque eso no existe, somos humanos; pero sí como Sta. Teresita del Niño Jesús enseña: reconociéndote pequeño, sabiendo que nada tienes para esperarlo todo de El. Una vez tomé un retiro con el Padre Chinchachoma y nos enseñó una forma de orar: balbucear, como los “titubeantes balbuceos que claman a Dios sin saber las palabras”, igualito. El decía ¿no cualquier padre se enternece ante su bebé que lo busca sin saber las palabras? Pues “si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos…” imagínense Dios, Oh, ¡Si conocieran al Padre! Además, qué puedes decirle que El no sepa ya mejor que tú?, ¿qué puedes pedirle? Sta. Teresa de Avila decía “lo mejor que puedes pedir es que se haga su voluntad, porque El quiere el bien y la salvación de tu alma, y de ti no se puede asegurar lo mismo”. Tal vez Dios, con la misma vida, nos va enseñando nuevos caminos… nos va guiando a construir su Reino, y sí, en plural…

III

No soy… está claro.

No somos… ajá.



Es Él… ¡alabado sea!



“Vivir eucarísticamente significa salir de las limitaciones de la propia vida y trasplantarse a la inmensidad de la vida de Cristo”.

Sta. Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...