domingo, 1 de agosto de 2010

Alimento del espíritu

I.

Es cierto que la educación es el alimento del espíritu, el problema es que con algunos profesores se puede uno dar verdaderos banquetes pero con otro se tiene uno que conformar con “fast food” tipo Mac Donald´s y con los peores, de plano con un “gansito” y una “coca cola”…

II.

La educación alimenta el espíritu… el problema es que muchas veces los alumnos se conforman con comida “chatarra” o con simples “golosinas”.

III.

La educación alimenta el espíritu… pero muchos alumnos parece que nunca tienen hambre.

IV.

La educación es el alimento del espíritu, pero mira cuántos anémicos andasn por allí presumiendo su título de licenciatura.

V.

La educación es el alimento del espíritu… y el problema de la desnutrición crece aceleradamente en nuestro país.

3 comentarios:

Carlos dijo...

Es deliciosa la analogía entre la educación y la alimentación. El saber y el sabor se combinan con humor y buen ritmo. Lo esperanzador es que ante la desnutrición -material y espiritual- se vale proponer una cocina gourmet. Después de todo, como dice Morin: "a menudo lo improbable acontece".

Martín López Calva dijo...

Es cierto, Carlos. Hay que apostarle a lo improbable sobre todo los que somos educadores. "Mi esperanza se funda en lo improbable", diría el profesor Morin...y ocurre sin duda en muchas aulas aunque no sea lo que predomine...pero ahí está el reto de seguir transformando la educación. Muchas gracias por tu comentario.

Gabo dijo...

Buenísimo. Y ni qué decir de la importancia de una "dieta balanceada", de los que siempre comen lo mismo y los que prueban nuevas cosas, etc. La analogía se puede continuar en muchas direcciones, lo cual prueba lo buena (y educativa) que es.

Tres imágenes para el día del maestro.

*De mi columna Educación personalizante. Lado B. Mayo de 2012. 1.-Preparar el futuro, “Qué lindo era el futuro...